miércoles, 2 de diciembre de 2015

El desarrollo de videojuegos ya se puede perfilar como una salida laboral


Son tantos los profesionales que se requieren para las distintas etapas de un proyecto, que el trabajo pasa a ser de una posibilidad para pocos, a una posibilidad para muchos más.

  Se  intentó hacer que un videojuego no sea cosa de otro mundo, que tampoco sea una actividad exclusiva para gente  con títulos como el de programador, o gente genia en las ciencias de la computación. Se precisa, tal como sostienen desde la comunidad local de desarrolladores  Rosario Game Devs, de guionistas, músicos, ilustradores y hasta psicólogos. Ese fue el espíritu con el que se realizaron las Game Work Jams, sesiones de trabajo que durante este año organizó la comunidad. Participaron unas 50 personas de entre 20 y 30 años y el resultado se vio el martes en la sede del Centro de Innovación y Desarrollo Local (Cidel), donde funciona el Polo Tecnológico Rosario: nueve videojuegos para computadora o teléfono celular, algunos terminados y otros en proceso, se pusieron a prueba en la planta baja para mostrar una profesión en franco crecimiento en Argentina.

  “Intentamos mostrar el trabajo de todo un año con 50 jóvenes de distintas profesiones –músicos, programadores de sistemas, guionistas, ilustradores– que se interesaron en crear un videojuego. Le dimos a cada grupo algunos mentores que los ayudarán a desarrollar”, explicó a El Ciudadano Ignacio Puccini, uno de los representantes de Rosario Game Devs.
  El resultado fueron nueve videojuegos de distintas plataformas y estilos. “Entre otros, hay desde un juego multijugador para celular, un runner (donde los protagonistas corren sorteando obstáculos) hasta una novela visual con temática de infectados (zombies). Pero lo más importante es que demuestra que se puede trabajar de esto y que no sólo es para programadores”, explicó Puccini.
  Gran parte del trabajo que se vio en el Cidel, que se encuentra en Maipú 835, incluyó a artistas ¿gráficos? ¿visuales? de dos y tres dimensiones, profesionales de marketing y hasta psicólogos que enfatizaron en la necesidad de diseñar videojuegos pensando y calculando las reacciones del jugador.
  Consultado por la actividad en la provincia, Puccini, quien ya creó videojuegos como el ColourLess, opinó: “Acá se puede hacer de todo. Es una industria que crece bastante a nivel nacional, donde el 82 % de lo que se produce se exporta a empresas internacionales. Hay otros que hacen sus propios videojuegos o trabajan para terceros. Una de las ideas de este evento es empezar a concientizar de que hacer videojuegos es un trabajo más”.

  La comunidad Rosario Game Devs nació hace tres años en la ciudad y cuenta con el apoyo de la Secretaría de Sistemas de Empresa de Base Tecnológica del Ministerio de Producción de Santa Fe y el Polo Tecnológico Rosario. Esta es una institución para apoyar a la comunidad y ayudarla a crecer y mantenerse, tanto con gente de nuestro país, como gente de fuera de él. .

  Desde 2010 la industria del videojuego se instaló en la provincia, y a fuerza de particulares llegó a formar un cluster (grupo de empresas o desarrolladores) que se llamó Codevisa, y que a través del gobierno de la provincia pudo conectarse con mercados extranjeros, como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, España y Holanda, entre otros.


  Ahora la próxima actividad ya tiene fecha. El 23 de enero y por 48 horas, la comunidad de desarrolladores participará de la Globe Game Jam, un evento a nivel mundial destinado a crear en ese margen de tiempo un videojuego en cada sede. Tal como ocurrió el año pasado, cuando participaron unas 50 personas en Rosario, se propondrá una misma temática para todo el mundo.

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