Por: Fernando
Bardone
En mi barrio hay un grupo Scout que se llama Baden
Powell, yo concurro a ese grupo los sábados de todas las semanas. Pero ahí hay un pequeño conflicto: los vecinos no nos aceptan en ese
lugar, prefieren que haya una plaza, porque dicen que no sirve para nada el
grupo scout.
Desde mi punto de vista, el convenio Scout sirve
para ayudar a los chicos que no tienen nada mejor que hacer un sábado y quieren
divertirse o hacer algo de su tarde. Es
un lugar a donde vas si querés, sin
compromiso alguno, aparte de divertirse es un lugar donde te enseñan buenos
valores o cosas que te pueden servir en el futuro, también conocés gente nueva y
formas un lindo grupo de amigos. Yo,
desde que empecé, aprendí muchas
cosas buenas y me hice de muy buenos
amigos y viví buenas experiencias en los campamentos que hemos hecho con el
grupo scout.
Según los vecinos, en ese lugar hay mucha inseguridad, pero, por experiencia propia, puedo negar lo que dicen; también hablan de que no se hace nada
productivo, de que las personas que van ahí son marginados, que los padres no se hacen cargo, pero me gustaría mucho que se
acercaran a conocer el lugar y vean todas las cosas productivas que hacemos ahí
y que vean cómo es nuestro esquema de trabajo y cuidado de los chicos que
concurren a este lugar.
En fin, este lugar, según mi opinión, no
es ninguna molestia ni pérdida de tiempo, lo veo más a como un sitio donde
aprendemos y vivimos grandes experiencias.
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