Es una película producida por Filmark en 1985, un mix de dos o tal vez varias películas. Dando
como resultado una película “única” si se puede decir de esa forma, que combina
una película de ninjas y un drama japonés que deja mucho que desear.
Con unos amigos nos enteramos de esta película y decidimos
juntarnos en una casa y disfrutarla lo más que podíamos. En la habitación no
eran más que risas y burlas hacia la película que no trataba de mejorarse en ningún
momento con escenas que rosaban la lastima y su bajo presupuesto obviamente.
Pero ¿De qué se trata realmente la película? Son dos
historias “distintas” que se complementan para hacer una sola película, en una
tierra no identificada, un ejército que está
pasando por apuros económicos es tentado por otro clan para que se una al lado “rebelde”
por así decirlo, los buenos no aceptan y se arma una súper pelea de bajo
presupuesto. Del clan malvado, un ninja se arrepiente de estar en ese clan y decide
irse con su mujer y su hijo fuera del peligro, el problema es que sus viejos
compañeros van a la casa de este por haberlos traicionado, matándolo a él, a su
mujer, pero dejando al pequeño vivo.
El chico crece hasta tener aproximadamente 8 o 9 años al cual le interesa y conoce información sobre
los malvados ninjas del clan. Un Capitán del ejercito pasa por el pueblo donde
esta este chico y con la excusa de ser un rebelde se lo lleva para sacarle información,
de apoco estos dos van formando una unión sentimental, considerando al chico
como su hijo.
La película termina con la continuación de la guerra, los
soldados “malvados” (si es que lo son) le disparan al niño y lo matan, el Capitán
corre hacia el niño y le dice (o eso creo, porque no mueve nunca su boca) que
los ninjas purpura vengaran su muerte, viene otra escena lamentable de un
combate ninja, explosiones fuera de
lugar, ninjas “Muriendo” de la nada, fuegos que se crean solos, y otras cosas
que no tienen sentido ni lógica. Termina la batalla y de la nada aparece el
cartel “The end”
Mientras transcurre la historia, en medio se ponen escenas
de las peleas entre las naciones de los ninjas, mala coreografía, planos que no
ayudan en nada, efectos de reversa que trata de disimular el escape de un
ninja, efectos de humo hecho con talco, personajes que se convierten en maniquíes
de la nada, y por supuesto, escenas que no encajan en ninguna parte, que no
sirven para nada y que no aportan algo necesario a la película.
Hora y media de película, aburrida, efectos malos, sincronización
de voces y bocas que deja mucho que desear, escenas que se podrían haber rehecho,
todo eso y mucho más.
Es una película que para disfrutarla, es recomendable verla
con amigos porque las risas son inevitable, lo que si no recomendaría es verla
solo, se torna aburrida y te dan ganas de patearle la cara al director de esta “obra”.
Isaias Pereiro
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